Ropa de algodón pima peruano para bebés
La mejor calidad para tu bebé.
Cuida y haz feliz a quienes más amas!
Cuidado para nuestros bebes
Somos una empresa Chilena, fundada en el año 2017 por Cristina Berrocal, con el propósito de dar alivio, bienestar, tranquilidad y felicidad a través de nuestros productos, a bebés y niños.
Creamos productos con diseños coloridos, alegres, donde puedan sentirse cómodos a la hora de jugar, dormir y además los padres no se compliquen a la hora de vestirlos.
Nos inspiramos en una moda consciente, que sean productos durables, de calidad, que cumplan con tener un segundo uso, que sean resistentes al lavado, que no se deformen, que permitan que la piel de nuestros niños respire, que no transpiren en exceso, que no genere humedad, molestias y alergias, por ello trabajamos con Algodón pima peruano hipoalergénico, el algodón más suave del mercado acorde a estándares mundiales de calidad.
Cuando comencé este emprendimiento, busqué hacer lo que más me gusta entrelazado con solucionar problemas que me aquejaban como madre, mi hijo mayor tenía alergia a la proteína de la leche de vaca y además tenía piel atópica, así que decidí trabajar en esta línea de productos que me ayudaron mucho a aliviar esta situación acompañada del tratamiento médico. Ahora él tiene 10 años, sigue utilizando nuestros productos y sólo una crema para hidratar. Hace 1 año nació mi hija, ella también es alérgica PLDV, desde que nació utilizó nuestros productos y no ha presentado alergias a la piel.
Soy Ingeniero Comercial, estudiaba y trabajaba en paralelo para pagarme mis estudios, antes de eso estudié Aviación comercial y turismo, con ayuda de mis padres, también me desarrollé en el área, empecé a trabajar desde los 18 años por voluntad propia, me encantaba estar siempre ocupada, pensaba quedarme trabajando en una empresa, escalar y todo eso, me iba bien, pero sentía que era muy rutinario.
Por otro lado al ser madre, sentí que necesitaba estar con mi bebé, que el dinero no lo era todo, ni tampoco el cargo/rol, iba más allá de eso, era tener tiempo para criar a mi hijo, “conocerlo”, romper con el sistema, la cadena que arrastraba, conocerme a mí misma, y entender que nadie te enseña a ser madre, no hay un manual, pienso que es algo innato junto a querer y poder estar consciente del proceso sin culpas, porque todos queremos lo mejor para nuestros hijos.